
Tras analizar los recursos que nos permiten modificar la estructura del ritmo externo, aprovechamos esta nueva entrada para echar un vistazo a las principales estructuras externas en narrativa, lo que nos permitirá jugar todavía más con el ritmo y la regulación de la tensión dramática.
Partes de la narración
En toda narración de forma genérica pueden distinguirse tres partes muy elementales con las que seguramente todos estaremos ya familiarizados:
- Presentación: se plantea el contexto y los personajes, es la parte en que definimos el entorno y las circunstancias en que tendrá lugar la acción de nuestra obra.
- Nudo: es el desarrollo de la acción per se, donde estará el grueso del contenido y donde se producirá la principal evolución de los acontecimientos y los propios personajes.
- Desenlace: es la conclusión o final, donde acaba todo, se cierra la acción y concluimos la historia, bien sea un final abierto o cerrado.
A partir de aquí, según cómo ordenemos y qué relación asignemos a estos elementos tendremos una estructura u otra, como veremos a continuación.
Estructura Lineal
La más clásica, simple y directa es también la más habitual en obras clásicas, que consiste en ir de manera lineal desde la presentación hasta el desenlace, pasando por el nudo, nada sorprendente. Vemos este tipo de estructura en obras como El Proceso de Franz Kafka, en la que el autor consigue la tensión dramática con elementos más propios del ritmo interno y de la incapacidad del lector para anticipar el final, y no tanto con una estructura externa creativa, que no siempre es fundamental, por otra parte.

Estructura en “O”
Es una pequeña variación sobre la estructura lineal, en la que se hace un ligero retroceso temporal al acabar la presentación, y el nudo avanza desde este punto hasta su completo desarrollo, volviendo de nuevo hacia atrás hasta la finalización de la presentación para proceder con el desenlace. Un ejemplo de esta estructura lo encontramos en la novela de Chuck Palahniuk Diario. Una novela.

Estructura Thumbnail
Esta estructura consiste en comenzar con el desenlace justo después del momento de clímax, y utilizar la presentación para llegar al nudo, que concluye en el momento de clímax. Una obra muy conocida que emplea este tipo de estructura es Ciudadano Kane, la película de Orson Wells.

Estructura de Edredón
Recibe su nombre por la estructura física de los edredones, consistente en cuadrados independientes que, sin embargo, están conectados de algún modo. A nivel narrativo esto se traduce en una mezcla de situaciones aparentemente independientes que, sin embargo, logran mantener un nexo común, como hace Camilo José Cela en su novela La Colmena, o como ocurre en mi obra Villa Umbría.

Estructuras Híbridas y Alternativas
Hasta este punto hemos revisado las estructuras externas más habituales, pero eso no quiere decir que sean las únicas. Vemos algunas que resultan una mezcla de las anteriores, ligeras variaciones o estructuras completamente diferentes a las ya mencionadas que son igualmente eficaces. Algunos ejemplos son:
- Días de Esparto (Alejandro Maldonado): en esta novela aparecen dos líneas temporales que se desarollan de forma paralela. A nivel general, una de ellas se aproxima a la estructura Thumbnail, mientras que la otra se mueve en sentido lineal, si bien aparecen algunos saltos que hacen que no podamos considerar esta obra en su estructura como una mera mezcla de estas dos estructuras.
- Primavera con una Esquina Rota (Mario Benedetti): esta obra en concreto sigue una estructura muy diferente a las planteadas hasta ahora, en la que se inserta de manera paralela una narración autobiográfica con la ficción de la obra.
- Cien Años de Soledad (Gabriel García Márquez): aquí vemos un caso también muy distinto e inclasificable en términos de las opciones que llevamos vistas en cuanto a estructura, puesto que en esta obra los saltos temporales hacia delante y hacia atrás son constantes.
- La broma (Milan Kundera): un nuevo ejemplo de constantes saltos temporales, que sin embargo consigue mantener la cohesión en la historia y el vínculo entre todos los acontecimientos narrados.
Queda claro, por tanto, que aunque hagamos una cierta clasificación de las estructuras externas, esto solo nos sirve como una referencia que debemos tomar de manera flexible, puesto que a la hora de crear cualquier estructura que mantenga la atención del autor sin perder el hilo nos servirá como medio para enriquecer nuestra obra.
Hasta aquí la última entrada sobre cómo escribir. No os perdáis ninguna de las Novedades que están por venir… ¡Hasta pronto!