
Tras hacer un barrido por los principales elementos y herramientas para la elaboración de un buen Relato Corto, retomamos las técnicas de Narración, profundizando hoy en una serie de recursos que nos permitirán gestionar la tensión dramática en cualquier tipo de texto narrativo.
¿Qué es la tensión dramática?
Entendemos tensión dramática como la capacidad de una obra para mantener la atención del lector en ella. Esto abarca todo tipo de recursos, desde elementos de intriga o cambios inesperados en los acontecimientos hasta la capacidad para implicar emocionalmente al lector, especialmente crítico en Poesía. En esta entrada nos vamos a centrar en recursos para gestionar la trama.
Elementos de la Trama
Arma de Chéjov
Este recurso consiste en introducir en la propia trama un elemento que será utilizado con posterioridad, pero cuya trascendencia en la trama no es anticipada por el lector. El arma de Chéjov podrá ser más o menos decisiva en el desarrollo de la narración, pero cuanto mayor sea su peso más efecto tiene para captar la atención del lector.
Se asocia al escritor ruso Antón Pávlovich Chéjov, conocido por sus relatos y cuya narrativa giraba siempre en torno a la idea de que no debe aparecer nada irrelevante en la historia, un principio muy acertado si queremos crear textos de éxito.
El primer relato corto que se publicó de Alejandro Maldonado (2004) utilizaba un arma de Chéjov.
MacGuffin
Este término fue acuñado por Alfred Hitchcock, y consiste en un elemento en la trama que es aparentemente decisivo y colabora en el avance de la historia, pero luego resulta innecesario para el desarrollo de la trama. Lo podemos identificar porque es un elemento que puede intercambiarse por otro elemento análogo sin que la historia cambie.
Vemos ejemplos de MacGuffin no solo en obras de Hitchcock como Psicosis o 39 escalones, sino también en uno de mis ejemplos favoritos, el parentesco en Snuff, una novela de Chuck Palahniuk.
¿Serías capaz de identificar el MacGuffin en Villa Umbría?
Si queréis conocer más elementos que nos permiten regular la tensión dramática a través de la propia trama, no os perdáis la siguiente entrada de cómo escribir en el blog de Novedades, en la que concluiremos esta lista con otros dos recursos, uno de los cuáles resultaba clave en el teatro de la Grecia Antigua. ¡Hasta la próxima!