Pluma y Papeles por Alejandro Maldonado

Seguimos profundizando en técnicas narrativas para la gestión de la tensión dramática tras ver en la entrada anterior el arma de Chéjov y el MacGuffin. En esta entrada acabaremos este inciso con el Framing device y el Deus ex machina.

Elementos de la Trama

Framing device

Esta herramienta consiste en embeber la historia completa en un contexto determinado que direccione la narración. Podemos pensar en una película de acción, en la que los acontecimientos no tendrían el mismo impacto si los introdujéramos en una cuenta atrás por ejemplo.

Este Framing device puede presentarse como un flashforward, en el que se nos muestra un momento posterior a la historia antes de comenzar o seguir con la línea temporal principal, o puede plantearse como un concepto que implica una consecuencia en el futuro, como es un embarazo, la cuenta atrás a la que hacíamos referencia, una profecía, una fecha de un evento, etc.

Vemos ejemplos de Framing device en obras cinematográficas tan emblemáticas como Ciudadano Kane, de Orson Wells, en la que se introduce este recurso ya en el comienzo de la historia, o en obras literarias como Diario. Una novela de Chuck Palahniuk.

Días de Esparto utiliza este recurso para mantener la tensión dramática

Deus ex machina

Este recurso lo heredamos de la Grecia Clásica, momento en que se empleaba para ilustrar el poder de los dioses y representar cómo interactuaban con los mortales en sus obras de teatro. En ese momento la mitología permitía justificar el uso de este recurso narrativamente con gran facilidad, pero en la actualidad es muy difícil introducir este recurso de manera satisfactoria en un texto, y lo más habitual es evitarlo.

Consiste en recurrir a un elemento hasta el momento ajeno a la trama, los personajes y el propio desarrollo lógico de la narración para resolverla. Aunque los ejemplos en el teatro de la antigüedad griega son bastante más explícitos y claros, un Deux ex machina también puede presentarse como una tecnología que sale de la nada y resuelve el final (un riesgo muy recurrente en Ciencia Ficción por ejemplo), pero también puede ser un desastre natural o el propio azar.

Como decíamos, es un recurso especialmente arriesgado ya que requiere de una justificación muy robusta para que el lector no se sienta decepcionado y no estemos generando un cierre excesivamente gratuito para nuestra obra. Por lo general suele ser más interesante emplear otros recursos, ya que aportarán más riqueza que un Deus ex machina.

No os perdáis la siguiente entrada de cómo escribir en el blog de Novedades, en la que nos plantearemos cómo gestionar el ritmo en nuestros textos. ¡Hasta la próxima!