
Resumen
En una sociedad en que todo se mide por el dinero, en que el centro de atención recae en la tecnología y la industria, hay quien entiende la necesidad de devolver el foco al Arte, a todo aquello que humanice nuestro entorno.
A partir de aquí nace Verso Oscuro, con todos los poemas escritos por Alejandro Maldonado a lo largo de 2019, marcados por la búsqueda de un espacio para la recreación del individuo en el Arte, con inevitables tintes de luto y persistente lucha personal.
La portada de esta obra ha sido creada a partir de dibujos a tinta del propio autor
Fragmento de la Obra
De lo Profundo: Poema 36
A veces me crece una palabra que no escupo
y se agazapa
justo a ras de nuca
donde nadie pueda molestarla
y allí se echa a dormir
como las almas sensatas en batalla perdida
como un corazón sordo
entre gritos de dolor que vienen de dentro
Pero solo alguna de esas veces
la palabra se mece colgante en mi médula
y duerme tan profundo que resbala
cayendo en mi garganta abierta
y despierta clavada en la epiglotis
y se remueve por subir
hasta hacerse nudo
Y solo alguna de esas pocas veces
toca algo
como un niño curioso persiguiendo hormigas
o perdido en una tienda de electrónica
y toca el algo justo que asciende
desde la garganta hasta el tabique
punzando justo entre los ojos
y esa palabra ya casi vieja hace eco desde allí
y los tímpanos la escupen arrojándola al pecho
donde tiembla e irradia cada músculo
impregna cada nervio
y busca su camino por los poros del hueso
desde un corazón doliente
cuando la vida juega a acabarse
Acerca de la Portada
Al ser este poemario el más íntimo escrito por el autor hasta la fecha, la portada escogida fue un dibujo a pluma estilográfica y papel de Alejandro Maldonado titulado “Autorretrato”, realizado el 2 de Abrilo de 2010.
En el dibujo original vemos la forma simbólica de una cara que pretende ser la del autor, en la que hay un ojo cerrado por todo lo que se queda dentro, y otro entreabierto que observa el mundo para alimentarse de él. El primero vemos cómo se extiende a modo de raíz haciendo un hueco en el trazo que limita la cara, pues será precisamente esta dimensión la que el autor exteriorice a través de su arte, más allá de sí mismo, aunque partiendo de su propia esencia.
De la zona central se extiende una línea que parte de una forma simplificada semejante a la vista en la portada del poemario Baúl de Desván, como referencia a ese yo poético que, nuevamente, asciende hacia el ojo, aunque desviado porque no alcanzará su objetivo, y esa misma línea que nace en esta forma se extenderá hasta salir de la propia cara, pues es el nexo con el pasado del autor que penetra en su presente.
De forma análoga, vemos en la parte superior del dibujo cómo la figura se extiende hacia arriba deformando la cabeza y sale del propio papel. Esta forma habla del futuro del autor, en oposición a la parte inferior que hablaba del pasado, en el que es a través de la apropiada gestión de lo racional como se llega a un futuro en que se deje paso a lo emocional, recuperado a través de las líneas que parten de todo el dibujo y convergen aquí, y el autor se realice conforme a lo que es, conforme a su fuero interno al completo.
Para dar a la portada el tono de oscuridad que viste el contenido de toda la obra, el dibujo se representa en negativo en la portada, de modo que en el original los trazos blancos son en negro de la tinta de la pluma, y el negro es en realidad el blanco del papel.