
Mientras nos vemos confinados a nuestros hogares para mantener la cuarentena que nos permitirá vencer esta pandemia, nos vemos con una nueva distribución del tiempo y una perspectiva de nuestra vida diaria y del propio mundo muy diferente, ante la que podemos enfrentarnos de muchas maneras. Por mi parte expongo aquí mi forma de ver este transitorio y las oportunidades que nos ofrece.
De lo Reversible
Hay varios ámbitos en los que se han forzado cambios para cumplir con la cuarentena, de nosotros dependerá en gran medida si estos cambios se revierten o permanecen tras concluir este tiempo.
Mundo Laboral: Teletrabajo
El teletrabajo venía abriéndose paso en el mundo, y en nuestro país, de modo progresivo, paulatino y lento. Sin embargo, la cuarentena ha obligado a muchas empresas a imponerlo como única opción de subsistencia de su actividad durante estos meses.
Esto demuestra que, en muchos casos, era perfectamente posible el teletrabajo y por tradición (o quizá control del empleado) no se estaba aplicando. Una vez más, queda en nuestras manos concienciarnos como sociedad y presionar para extender el teletrabajo y mantenerlo en aquellos casos en que se ha impuesto como algo nuevo, en lugar de permitir que se normalice de nuevo el trabajo presencial en aquellos casos en que no es necesario, más en una sociedad en que la tecnología nos permite explotar esta opción. Como poco, se me ocurren las siguientes ventajas para el mismo:
- Para la Empresa
- Reducción de espacio de oficina necesario
- Mejora de rendimiento del empleado
- Para el Empleado
- Reducción de tiempo perdido en desplazamientos
- Reducción de gastos
- Incremento de flexibilidad y conciliación de vida personal/laboral.
- Para el Planeta
- Reducción de contaminación por desplazamientos
- Reducción de gastos de papel por digitalización forzosa
- Para el Estado
- Aproximación a las metas de contaminación en ciudades
- Reducción en gastos de mantenimiento de red de carreteras
- Reducción en gastos de gestión de tráfico
Mundo Personal: Hábitos y Vida
En el ámbito personal, hay muchas personas que se han visto obligadas a cambiar su actividad y se han visto con una cantidad de tiempo libre que hacía mucho tiempo que no tenían. Al vivir en una sociedad tan acostumbrada a la falta de tiempo (fundamentalmente por los desplazamientos y la jornada laboral), esto plantea problemas de gestión del tiempo a los que hay que enfrentarse.
Es el momento perfecto para establecer nuevos hábitos, tales como introducir una rutina de ejercicio físico o prestar atención a cosas que antes pasábamos por alto, como la lectura, o de forma mucho más básica: nosotros mismos.
En nuestra cultura, como ya indicábamos en la reflexión anterior, ha primado siempre el dinero, y eso está muy alejado de nuestras emociones y nuestro autoconocimiento, motivo por el cual la OMS ha registrado semejante aumento en los casos de depresión y ansiedad. Nos hemos olvidado de nosotros mismos, de lo que nos importa, de que no somos meras máquinas de producir dinero para otros entregando nuestro tiempo a cambio de un salario.
Somos mucho más. Aprovechemos este parón para darnos cuenta de ello, mirarnos a nosotros mismos, identificar lo que somos, lo que queremos, lo que necesitamos de verdad, reorientar nuestras vidas incluso si hace falta, pero sobre todo, no volver a olvidarnos de nosotros mismos nunca más cuando esto acabe, porque si no prestamos atención volverán los viejos hábitos y nuestro fuero interno caerá de nuevo en el olvido.
De lo Irreversible
Hay en cambio, otra serie de aspectos que cambiarán durante esta cuarentena y volverán a su ser cuando todo acabe, pero no tiene por qué ser así en el largo plazo.
Sanidad e Investigación
Se ha hecho irremediablemente evidente la necesidad de evitar recortes presupuestarios (como a muchos ya nos resultaba evidente) en Sanidad e Investigación, los motores de nuestra supervivencia y calidad de vida.
Como medidas urgentes y extraordinarias se ha realizado una inyección puntual de recursos en ambos ámbitos, algo crucial y de gran ayuda, pero no debemos bajo ningún concepto olvidar que esto ha sido necesario porque durante muchos años no se han dedicado los recursos necesarios a estos sectores. Está nuevamente en nuestras manos como ciudadanos concienciarnos y ser más inteligentes con nuestro voto de lo que lo hemos sido hasta ahora. Defendamos a nuestro escudo frente a epidemias como esta, defendamos la Sanidad y la Investigación.
Sanidad Veterinaria
Pero recordemos también que la Sanidad Veterinaria es igual de crucial. En este caso hemos tenido suerte y la pandemia se ha limitado a la especie humana, pero si esto se repite con un virus capaz de afectar a otras especies la solución no puede ser matar todo lo infectado que no sea humano. El sacrificio preventivo no puede ser una medida. Tenemos la responsabilidad como sociedad de poner los medios para solventar las crisis a las que nos toque hacer frente, protegiendo a sus integrantes.
Ya no se trata solo (por si fuera poco) de recordar el valor de la vida en sí misma. Si queremos permanecer en el egocentrismo de considerarnos superiores a los animales (algo en lo que no puedo evitar estar en total desacuerdo), aun en esa postura nos conviene dotar a la Sanidad Veterinaria de medios suficientes para protegernos de infecciones que afecten no solo a nuestras mascotas, sino también a nuestro ganado o incluso fauna local.
Conclusiones
No vivimos aislados y está clara la dirección política que debemos tomar, no ya por preferencias o inclinación hacia uno u otro sentido, sino meramente por supervivencia. Hay que reforzar la Sanidad (en todas sus vertientes) y la Investigación, hay que seguir conquistando derechos para los trabajadores y cuidando del planeta que nos da de comer, que es nuestra casa.
Si no estamos dispuestos a rociar de alquitrán las paredes de nuestro salón, dejemos de hacerlo con nuestro planeta. Defendamos no ya solo nuestros derechos, sino nuestros medios de subsistencia como especie, aprovechando que la dirección en la que hay que empujar es la misma.
Evitemos que aquellas medidas que nos favorecen y se han visto necesariamente impuestas por esta cuarentena se queden en una medida transitoria y extraordinaria. Redescubramos al mismo tiempo lo que nos importa, regobernemos nuestras vidas y convirtámonos en el motor de nuestro mundo individual y de nuestro mundo social.
Hagamos de esta cuarentena la oportunidad para recuperar nuestro peso en el mundo, para recordar nuestra responsabilidad en ella y hacer uso de nuestra capacidad de acción. Siempre ha estado en nuestras manos. Que se note de una vez.