Cielo Nublado por Alejandro Maldonado

Decía Rothko, aunque con otras palabras, que el objetivo de su obra era expresar las emociones humanas más elementales, y que aquellos que se limitaban a atender a la relación entre colores de sus obras sin ser capaces de emocionarse con ellas estaban pasando por alto lo más decisivo de su obra.

El arte de Mark Rothko fue rechazado durante muchas décadas, como sucedió con tantos otros artistas que han dedicado su obra a una dirección nueva y diferenciada de sus contemporáneos, pero todo lo íntima que resulta la creación artística es de hecho lo que hace que sea fundamental conservar la integridad en su forma y/o contenido.

De la Actividad Económica

Es evidente que todo el que quiera dedicarse al Arte en cualquiera de sus vertientes como forma de vida debe adaptar de un modo u otro sus creaciones a una actividad económica que le permita subsistir del mejor modo posible, pero en todo momento hay que valorar y contemplar el riesgo de que la creación artística quede al absoluto servicio de lo económico y, en consecuencia, pierda su esencia, contenido y calidad. Ahora bien, ¿cómo deben ponerse los límites para no llegar a este extremo?

De la Esencia en lo Artístico

Pues bien, para todo el que se dedique con cierta intención al Arte debería ser evidente que hay algo absolutamente sagrado en el proceso artístico, siendo lo demás contextual y modulable: su esencia.

Definición

Cuando hablamos de esencia en lo artístico estamos hablando de aquella porción de su contenido que es insalvable, que define la conexión entre el lector/espectador y la obra, que hace que la obra sea verdaderamente Arte y no mera reproducción mecánica y decorativa. La esencia debe ser aquel medio que hace que el artista comunique a través de su obra. Esta esencia debe estar siempre presente, más allá de la relevancia técnica como critican del arte abstracto todavía no pocas personas.

No se trata de la complejidad técnica, no se trata de cómo de complicado es reproducir la creación del artista, sino precisamente del proceso de creación original, de cómo se crea. Se trata justamente de que es el artista el que crea esa composición en concreto, aunque sea tan simple como los rectángulos de color de Rothko o las formas de Miró, se trata de lo que se transmite con esos rectángulos, con esas formas, con esa composición, complicada o no de reproducir, más o menos accesible al público, más o menos comprendida en su momento o en momentos posteriores.

Contenido

Lo relevante del Arte no es su posibilidad de explotación económica, lo relevante del Arte es su contenido, y eso en el mundo de hoy en día, por desgracia, se pierde de vista con extraordinaria facilidad, en especial en aquellos que viven más alejados de lo artístico.

No se mide la calidad artística por cuánto dinero cueste un cuadro, al final esto tiene su posibilidad especulativa y, de hecho, suele ir más vinculado al nombre del autor que a la calidad de la obra. La calidad artística debe medirse por la capacidad de la obra de transmitir, por la elaboración del mensaje que busca transmitir a través de sus elementos, de un modo u otro, depende de su capacidad para emocionar, algo tan subjetivo como inetivable resulta que no todos nos emocionemos con las mismas obras ni lo hagamos de la misma manera.

Esto de lo que aquí hablamos, esta calidad artística tan estrechamente vinculada a la esencia de lo artístico es de hecho a lo que uno nunca debe renunciar cuando se dedica al Arte, es lo único que hace de su arte lo que es y, por tanto, lo que debe permanecer constante si queremos poder reconocernos como artistas.